domingo, 30 de agosto de 2009





Ángel Ochando nos muestra una colección de cuadros en los que se nos hacen descripciones con rasgos rápidos y lo suficientemente necesarios como para sugerir al espectador que entre a desvelar el contenido con la vivencia y bagaje cultural personales.
 En ocasiones, la presentación de un grupo de elementos sueltos, que podrían tener autonomía propia, pide al observador que se implique también en la factura del conjunto como un todo.
 Oportuna, que no oportunista, es la referencia al tema magrebí, por otra parte tan candente entre nosotros: el artista pide la aceptación, e incluso la asunción, de este hecho cultural, mediante la creación de un clima apropiado y, técnicamente, con la utilización de tonos suaves y cálidos que invitan a la serenidad y al intimismo, en un intento de acercamiento y de aceptación de diferencias.
 Resulta interesante esta primera muestra de la producción de Ángel Ochando. Logra llegar al observador y parece provocar en él la adopción de una postura crítica. No le deja indiferente. No es fácil pasar la vista de un cuadro a otro sin que se haga obligado detenerla, siquiera por un momento, en algún aspecto que llama la atención.

Enhorabuena, Ángel.

JAVIER SUAZO
PROFESOR.


No hay comentarios:

Publicar un comentario