A. OCHANDO REQUENA
Ángel Ochando Requena expone, con la valentía de un novel pero con el acierto de un verdadero maestro. Contemplando los cuadros que se catalogan en la exposición puede apreciarse la personalidad del autor y su sensibilidad artística, una obra que reclama la atención del amante de la pintura y de todo aquel que se acerca en busca de la belleza artística.
Impresiona en este joven pintor el tino con que capta la luz natural y la profundidad de sus lienzos. Fruto de sus numerosos viajes a Marruecos son los cuadros que reflejan los decorados naturales de calles y la solemnidad de sus rincones. No hace falta trasladarse al vecino Reino para percibir la recta geometría de sus ciudades ancestrales, con policromos tejados y casas encaladas, o los prodigiosos matices y luces con reflejos del sol sobre cada rincón de la Medina. Otras veces nos lleva a las estampas manchegas- de donde procede- con solitarias carreteras con recodos donde asoman zonas de apretada vegetación.
Lo natural se hace sustancia en los cuadros de este pintor, junto con una difusa sencillez que hace de cada una de sus pinturas una joya indeleble, que anuncia una carrera de insospechados éxitos en su futura creación artística.
Nos encontramos, pues, y hemos de felicitarnos por ello, ante una obra de acentos líricos, que refleja sentimientos y armonía con el medio que le rodea, al que aporta belleza y singularidad, quizás en recuerdo de la frase conocida de la Naturaleza , que imita al Arte.
Ignacio Alcaraz Canovas

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